El ‘Titanic nuclear’ ya se dirige al Ártico

Rusia envía al Ártico la primera central nuclear flotante del mundo

 

‘Chernóbil flotante’ o ‘Titanic nuclear’, así es como muchos han bautizado a la primera central nuclear flotante del mundo, que ya está navegando por el Báltico camino al Ártico.

El “Akademik Lomonosov” será el primero de una flota de centrales nucleares flotantes que Rusia planea enviar al Ártico para facilitar la explotación a gran escala los depósitos de petróleo, gas y carbón en su parte de este frágil océano.

Este peligroso plan supone una amenaza más que obvia para unas de las regiones más desprotegidas del planeta, ya de por sí amenazada por el cambio climático. Y es que una catástrofe nuclear en aguas árticas podría destruir el medio de vida de miles de personas y tendría efectos devastadores sobre la fauna del Ártico.

Los rompehielos y submarinos nucleares construidos en Rusia tienen una historia plagada de accidentes que debería preocuparnos. Por eso activistas de Greenpeace están ahora mismo a bordo de nuestro barco Beluga escoltando de forma pacífica a este ‘Titanic nuclear’ a su paso por el Báltico, para pedir una regulación más estricta.

Hace 32 años fue en Chernóbil, y hace 7 en Fukushima. El riesgo continúa en todas partes mientras exista la energía nuclear, pero no podemos permitirnos un desastre que nos deje un Ártico radiactivo. Si las zonas alrededor de Fukushima y Chernóbil ya fueron difíciles de limpiar, imagínate en la noche polar, con temperaturas bajo cero y tormentas de nieve.

En Greenpeace tenemos claro que la energía nuclear es una gran amenaza, y si además se utiliza para poner en peligro el Ártico, extraer su petróleo y acelerar el cambio climático, son suficientes razones para “parar” este sinsentido. Pedro Miguel, ¿nos ayudas a seguir luchando?

¡Únete a Greenpeace!