Las últimas 75 orcas
La semana pasada la población de orcas residentes del sur era de 76 ejemplares.
Ahora son 75.
Las últimas 75 orcas residentes que viven en el Mar de Salish, en la frontera entre Canadá y Estados Unidos, están en peligro. Si siguen adelante los planes para construir un gigantesco oleoducto de 1.150 kilómetros, esta población de orcas podría extinguirse por completo. Si esta obra llega a entrar en funcionamiento, aumentaría 7 veces el tráfico de buques cisterna —que trasladan enormes tanques de petróleo— en la costa del océano Pacífico. Y los científicos lo tienen claro: este incremento podría interrumpir los patrones de alimentación de las orcas en peligro, lo que las llevaría a su desaparición. Pero si presionamos a las fuentes de financiación de estos proyectos, todavía estamos a tiempo de salvar a las orcas. Miles de personas en todo el mundo ya se han unido a la petición para que 12 bancos internacionales se desvinculen de este peligroso proyecto petrolífero. El BBVA es uno de esos bancos, a pesar de haber firmado recientemente una política de sostenibilidad que le impide financiar al sector petrolero vinculado a estos oleoductos. Pero parece que el banco desoye sus propias normas, por eso tenemos que ser las personas como tú y como yo quienes le recuerden al BBVA que el planeta no necesita más petróleo. La semana pasada nuestros activistas colocaron en la puerta de su sede una gran tubería que simula uno de esos oleoductos, junto a pancartas con los mensajes “BBVA destruye el planeta” y “No más dinero para oleoductos peligrosos”.
El proyecto de oleoducto Trans Mountain Expansion Project transportaría arenas bituminosas (un tipo de alquitrán denso muy contaminante) desde el interior de Canadá hasta el Pacífico. Si ocurre un accidente, las consecuencias serían terribles, y no solo para las orcas y las ballenas, también para las 17 millones de personas dependen directamente del mismo agua potable que estaría expuesto a derrames tóxicos. Es un riesgo demasiado grande. En Greenpeace no aceptamos dinero de gobiernos ni empresas para poder denunciar a todas aquellas personas o instituciones que amenazan el planeta. Solo personas comprometidas como tú hacen posible nuestro trabajo. Con tu apoyo podremos seguir diciéndole al BBVA y el resto de bancos internacionales que no financien la destrucción del medio ambiente. |
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